¿Sabías que caminar dos kilómetros al día, unos 30 minutos, reduce en un 28% las posibilidades de sufrir una parada cardíaca?
Caminar es una excelente manera de mejorar la salud y una actividad fácil de integrar en la mayoría de los estilos de vida.
¿Tienes la fortuna de poder ir andando al trabajo? Si es así, y dudas sobre si hacerlo o no, ten en cuenta las alternativas existentes en la ciudad: las esperas de autobús y/o metro, la sensación de sentirte enlatado dentro del vagón de cercanías o la de estar atrapado en un atasco.
Aprovecha el buen tiempo y date un paseo hacia el trabajo. No sólo evitarás situaciones estresantes sino que liberarás buena parte de la tensión acumulada en el día a día.
“Para mantener la forma así como un corazón sano, es recomendable al menos media hora de ejercicio físico diario. Caminar es una excelente manera de lograr este objetivo”
Cuídate caminando
¿Por qué es bueno caminar?
Diversos estudios muestran que para las personas que hacen poco ejercicio o ninguno, caminar a buen ritmo dos veces a la semana puede convertirse en una fuente de salud. Las mayores ventajas de caminar son que no se requiere entrenamiento previo y que es accesible para la mayoría de las personas.
Para mantener la forma así como un corazón sano, es recomendable al menos media hora de ejercicio físico diario. Caminar es una excelente manera de lograr este objetivo. La mayoría de las personas subestima los beneficios de caminar.
Es un ejercicio que, con un poco de creatividad, puedes aplicar fácilmente a tu vida diaria. Por ejemplo, cogiendo el autobús no en tu parada habitual sino en la siguiente, o aparcando en una zona algo más retirada del lugar de trabajo. Con pequeños cambios como estos puedes llegar a "cubrir el expediente" semanal de ejercicio físico.
Caminar, y en general, la práctica habitual de ejercicio físico puede ayudar a prevenir la osteoporosis, el riesgo de parada cardíaca y determinados cánceres. Otras ventajas son obvias e inmediatas.
•Mejorará tu capacidad de concentración.
•Disminuirán los efectos del estrés.
•Dormirás mejor.
•Te sentirás mejor.
•Te ayudará a controlar el peso.
•Reducirás la probabilidad de padecer enfermedades comunes.
•Colaborarás con el medio ambiente.
Preparándote para caminar
Si tienes por delante un largo paseo y has estado previamente en reposo, antes de ponerte en marcha, deberías pasar un par de minutos haciendo unos sencillos ejercicios de estiramiento. Te ayudarán a prevenir la rigidez corporal, a tonificar tus músculos y a eliminar grasa.
Para empezar:
•Si vas a ir al trabajo andando al día siguiente, no te lleves muchos papeles a casa, ya que es muy probable que vayas con un peso excesivo.
•Haz todo lo posible por descansar bien durante la noche (caminar te ayudará a conciliar el sueño ya que te sentirás algo cansado).
•Tómate un buen desayuno antes de salir de casa. Las frutas, las tostadas, los cereales, el muesli, o el yogur con miel son una buena fuente de energía.
•Ponte un calzado cómodo, preferentemente, zapatos flexibles y botas ligeras, especiales para caminar. Es ideal que el calzado esté hecho de un material que permita la transpiración del pie, como
por ejemplo el nylon o el cuero, y que tenga una suela que absorba bien el choque del pie con el suelo. En el trabajo puedes tener unos zapatos "más formales" para cambiarte al llegar.
•Viste prendas holgadas y ligeras que te puedas poner o quitar fácilmente.
•De ser posible, lleva tus cosas en una mochila que puedas ajustarte a la espalda. Los bolsos para colgar del hombro pueden crearte molestias en la columna y en los músculos de la espalda al
generar asimetrías en la posición. Si tienes que llevar más una bolsa, asegúrate de que el peso está distribuido uniformemente y carga una bolsa en cada mano.
•Lleva una botella de agua para prevenir la deshidratación, y no esperes a estar sediento para tomar un sorbo.
•Planifica una ruta accesible y cómoda para ir a pie. Una buena idea sería atravesar un parque
Fuente: Sanitas
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