El origen de los primeros atletas o competidores en carreras se remonta a antigua Grecia, donde existía la costumbre de celebrar carreras durante los funerales de un muerto ilustre. Esto derivó en los juegos deportivos que se celebraban en varias ciudades, los más famosos y que se ha revivido en la era moderna son los Juegos Olímpicos. 

 

Homero ya destaca en la Ilíada el espíritu competitivo y de superación de los participantes en las competiciones. Y es que no sólo competían por el afán de gloria, sino que lo hacían fundamentalmente por las ventajas económicas que les proporcionaba la victoria, como vasos de oro, con valiosos objetos de bronce, caballos, bellas mujeres esclavas y dinero.

 

El ganador de la carrera del “estadio” daba nombre a los juegos y se le erigía una estatua en la ciudad. Y en Atenas, además recibía una manutención de por vida, quedaba exento del pago de ciertos impuestos y se le reservaba un asiento en el teatro. Eso sí, en el Estadio solamente recibía la corona de laurel.

 

Pero también en aquella época había tramposos, que eran sancionados con gran severidad cuando se les pillaba. Se les podía expulsar de los juegos o multar con fuertes cantidades económicas cuando la falta era grave o muy grave, pero ante las faltas leves o eran acciones antideportivas había otros castigos corporales y de humillación; como azotar con un látigo en el mismo estadio, ante todos los espectadores a los corredores que hacían salidas falsas.

 

DECÁLOGO OLÍMPICO DE LA ANTIGÜEDAD
1. Ser griego y libre.
2. No estar perseguido por la justicia.
3. No haber transgredido la tregua sagrada.
4. Haber entrenado durante al menos diez meses.
5. Haberse inscrito un mes antes del comienzo de las pruebas.
6. Competir desnudo y ser puntual.
7. No intimidar, sobornar ni matar al rival.
8. Respetar siempre las decisiones de los jueces.
9. Será vencedor el que derrote a sus rivales.
10. Se prohíbe a las mujeres entrar en el recinto olímpico. Mucho han cambiado las cosas en 28 siglos de historia, pero considero que el corredor moderno también debería regirse por un decálogo de normas y por eso me atrevo a proponer lo que podría ser el primer boceto de un “Decálogo del corredor del siglo XXI”, os animo a mejorarlo, modificarlo y perfeccionarlo, para llegar a un decálogo de consenso entre todos los corredores. Aquí va mi primera propuesta:


1. Disfrutar y sentirse libre mientras corre.
2. Ha de ser disciplinado y entrenar de forma regular y metódica.
3. Será respetuoso y solidario con sus rivales en la competición.
4. Independientemente del nivel, la clase social, la religión, raza o sexo; competirá en las mismas condiciones que los demás.
5. Será prudente en los entrenamientos y paciente en los resultados.
6. Ha de competir limpio, sin doparse.
7. Competirá contra si mismo, contra los demás y contra el crono, respetando las reglas.
8. Ha de ser puntual en las carreras y calentar adecuadamente.
9. Se debe inscribir en las carreras en tiempo y forma.
10. No debe hacer trampas, ni atajar en el recorrido.

 

29/10/2012 - Rodrigo Gavela