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Os damos 5 consejos fáciles y que todos podemos poner en práctica para cansarte menos al correr.

El cansancio es el gran enemigo de los principiantes del running. Muchas veces funciona como una barrera que nos quita motivación y nos impide completar entrenamientos o alcanzar nuestros objetivos. Sin embargo, debemos entender que el cansancio es en parte físico y en parte psicológico. Por eso, hay una serie de trucos y consejos que podemos aplicar para, por un lado, darle a nuestro cuerpo todo lo que necesita para correr de forma eficiente y, por otro lado, relajar nuestra mente y disfrutar del ejercicio. A continuación te dejamos 5 tips para cansarte menos mientras corres.

Calentar y aflojar

Seguro que ya has escuchado muchas veces que el calentamiento es una parte importante del entrenamiento. Pero, ¿realmente lo haces? Está demostrado que un buen calentamiento puede marcar la diferencia entre cansarte en los 10 primeros minutos de carrera o sentirte realmente bien. Procura empezar tu actividad con un trote muy suave de 10 minutos, a los que puedes agregar unos ejercicios de movilidad y estiramientos dinámicos. Otro tip importante: una vez que empieces, es ir de menos a más hasta que alcances un ritmo cómodo. De igual manera, durante los últimos 5 minutos de tu entrenamiento intenta bajar el ritmo paulatinamente. Así darás una tregua a los músculos y ayudarás a que el cuerpo regrese a su estado de reposo. Pruébalo, seguramente te sentirás mejor la próxima vez que salgas a correr.

No pensar en la respiración

Todo el mundo sabe respirar, es un mecanismo automático de nuestro organismo. Sin embargo, al momento de correr, pueden surgirnos algunas dudas. ¿Hay que respirar por la nariz o por la boca? ¿Debemos sincronizar la respiración con nuestros pasos? La verdad es que cuando corremos, al igual que cuando hacemos cualquier otra actividad, no debemos pensar en la respiración. Nuestro organismo tiene la capacidad de encontrar la combinación que mejor se adapta a nuestra actividad física. Por eso, si notas que te falta el aire, simplemente debes bajar la velocidad y continuar corriendo a un ritmo más suave. Una buena forma de trabajar este aspecto es intentar hablar mientras corres. Al principio puede resultar difícil, pero a medida que lo practiques el cuerpo encontrará la mejor combinación entre tu respiración y tu ritmo de carrera.

Bajar el ritmo

Un error muy habitual entre los aficionados al running es que intentan correr al máximo de su capacidad en cada entrenamiento. Tratar cada entreno como si fuera una competición es contraproducente porque hace que nuestro cuerpo se fatigue y no permite aprovechar al máximo el trabajo físico. Por el contrario, lo más recomendable es hacer la mayoría de los entrenos a un ritmo suave. Esto te permitirá trabajar un aspecto muy importante que es la capacidad aeróbica y, además, te dará la posibilidad de conservar tu energía para esos días en los que toque hacer un trabajo de velocidad, unas series o un entreno de alta intensidad.

Comer liviano

Como seguramente ya sabes, la alimentación es un aspecto fundamental en el running. Nuestra capacidad de producir energía está directamente relacionada con los alimentos que ingerimos. Esto adquiere una importancia mayor si corremos temprano por la mañana, cuando venimos de pasar varias horas de ayuno. Someterte a una actividad física sin alimento puede causar una baja de azúcar, que se traducirá en fatiga, cansancio y mareos. Por lo tanto, consumir alimentos ligeros antes de correr es de gran ayuda. Un clásico de los desayunos para runners son las tostadas con aguacate, tomate y huevo. Este combo, además de delicioso, tiene una buena cantidad de carbohidratos, proteínas y grasas saludables que es justo lo que necesitas para correr. Puedes acompañarlo con una taza de café, que te ayudará a activar el organismo gracias a la cafeína. Eso sí, asegúrate de dejar un tiempo prudencial entre la comida y el entreno, de entre 1 y 2 horas, para que hagas una buena digestión.

Escuchar música

Muchas personas corren con un estilo minimalista, es decir, cargando el mínimo equipamiento posible. Sin embargo, es cierto que la música puede ayudar a que nuestro entrenamiento sea más llevadero. Aún más, correr con la música adecuada puede darnos ese plus de motivación que necesitamos a la hora de acumular kilómetros. Por eso, la próxima vez que salgas a correr, ponte los auriculares y selecciona una buena lista de música con tus artistas favoritos. Procura elegir estilos musicales con dinámica y buen ritmo, y verás como te olvidas completamente del cansancio mientras tus pies avanzan por sí solos. Puedes utilizar estas recomendaciones de Murakami, un escritor muy conocido entre los corredores por su afición al running.

Fuente: Running

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