A pesar de ello, hay que tener en cuenta que realizar ejercicio físico o cualquier tipo de actividad física es muy beneficioso para nuestro organismo y que no deberíamos dejarla de lado.
Qué es la marcha nórdica
Una de las actividad físicas por las que podamos apostar es caminar. Caminar es un ejercicio que tiene muy bajo impacto para las articulaciones y, además, es una actividad física que no cansa demasiado y permite obtener otros beneficios, sobre todo a nivel psicológico y social si eres acompañado por otras personas.
Partiendo de la base de salir a caminar, podemos coger un par de bastones de esquís y realizar lo que es la marcha nórdica, una actividad física que incluso podría ser mejor que salir a caminar.
Gill Steward, autor del libro The Complete Guide to Nordic Walking (La guía completa de la marcha nórdica) comenta que "La marcha nórdica es la mejor forma de involucrar a todo el cuerpo a cada paso que das, ya que usas dos bastones específicos y una técnica concreta a la hora de caminar".
Da la sensación de que utilizar un par de bastones de esquí no va a hacer que cambie mucho la actividad física, pero lo cierto es que cambia totalmente el juego, haciéndolo más eficiente.
Parece ser que la marcha nórdica, según Gill Steward empezó a mediados del siglo XX cuando empezó a formar parte de los entrenamientos de verano para los esquiadores de fondo, pero fue a partir de 1990 que se estableció como un programa de ejercicios en Finlandia. Desde entonces, dice Stewart, "la marcha nórdica se ha adaptado para ser una forma más inclusiva de acondicionamiento corporal".
Beneficios de la marcha nórdica
Como toda actividad o ejercicio físico, la marcha nórdica también aporta grandes beneficios a nuestro organismo, entre los cuales destaca los siguientes:
Aumenta la capacidad de realizar ejercicio
Se han realizado algunos estudios, como el de International Journal of Sports Medicine, el cual investigó los efectos que tenían sobre mujeres con obesidad de mediana edad durante 12 semanas.
El resultado fue el siguiente: "La actividad de marcha nórdica en mujeres obesas permite un aumento en la intensidad del ejercicio y la adherencia a un programa de entrenamiento sin aumentar la percepción del esfuerzo, lo que conduce a una mayor capacidad aeróbica".
Según Stewart: “La marcha nórdica te permite mantener el peso fuera de las articulaciones de la parte inferior del cuerpo y, dado que los bastones te sostienen y proporcionan propulsión, lo hace sentir más fácil. Pero estás trabajando más duro porque estás ejercitando los otros músculos del cuerpo”.
Aumenta el VO2max
El VO2máx es la tasa máxima de oxígeno que nuestro cuerpo puede utilizar cuando entrena. Parece ser que la marcha nórdica, según American Journal of Preventive Medicine, a marcha nórdica aumentaba las medidas del VO2 máximo en alrededor de un 11 % a un 23 %.
Esto es muy positivo porque a mayor cantidad de oxígeno haya en el cerebro, mejor salud cerebral, cognitiva y mayor calidad de vida.
Aumenta la fuerza muscular
Según el estudio de Asian Nursing Research, el hecho de empujarnos con los bastones de esquí ayuda a mejorar la masa muscular y fuerza de la parte arriba, haciendo que las articulaciones de las piernas descansen mucho más, por lo que el esfuerzo es menor y la intensidad y adherencia es mayor.
Quema más calorías
Aunque quemar calorías no es lo más importante cuando realizamos actividad física, sí es cierto que puede ser un buen aliciente para que empecemos a hacerla.
Un estudio en la American Journal of Preventive Medicine mostró que las calorías quemadas en comparación con salir a caminar eran entre un 18 y 22% mayores.
Mejora el estado de ánimo
Como hemos comentado anteriormente, a diferencia de otras actividades físicas, la marcha nórdica se puede hacer acompañado de varias personas y, al ser menos exigente que dar un paseo a marcha rápida, se puede socializar, y hemos de entender que las personas somos series sociales y necesitamos de otras personas también para mejorar nuestro estado de ánimo.
Font: Vitonica
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