Caminar es una actividad física más. Una de las más populares porque es aconsejable para todos los grupos de población, desde los más pequeños de la casa hasta los más mayores de la familia. Se trata de un tipo de ejercicio muy beneficioso porque ayuda a quemar calorías, mejora la salud cardiovascular y respiratoria, la calidad del sueño y el estado de ánimo
Por sencillo que parezca, necesita una preparación, sobre todo si este verano vamos a hacer largas caminatas como el Camino de Santiago, la ruta más antigua, más concurrida y más célebre del viejo continente.
Cuando llega el momento de hacerlo como parte de una actividad deportiva, turística o lúdica, es frecuente que la población cometa errores que puedan terminar en una lesión, señala Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
“Es muy recomendable una práctica deportiva moderada y, en este sentido, caminar a diario está al alcance de cualquier persona. Pero cuando se plantean largas rutas por el monte o recorridos exigentes hay que tener en cuenta diversos aspectos para preparar esa marcha y que no se convierta en un tormento”, explica la secretaria general del CPFCM, Montserrat Ruiz-Olivares.
Preparación mental para una caminata
Si nos planteamos hacer una caminata o una ruta de larga distancia, tenemos que tenerlo claro. Estos recorridos no son sencillos. Al contrario, son retos exigentes para los que tenemos que estar preparados física y mentalmente.
Algunas caminatas de larga distancia, como el Camino de Santiago o el Lebaniego, requieren de una fortaleza mental que ayude a sortear las dificultades e incomodidades que aparecerán durante la ruta. Por tanto, hay que prepararse a conciencia, recuerdan estos especialistas.
Desde la organización del Camino recomiendan elaborar una planificación por etapas: apreciar el entorno paisajístico, monumental o cultural ayudará a despejar la mente y facilitará la relajación para volver a intensificar el ritmo en la siguiente etapa.
Ejercicios de calentamiento
Dentro ya de la preparación física, los fisioterapeutas madrileños recomiendan hacer ejercicios de movilización y calentamiento antes de caminar, enfocados a piernas, brazos, y espalda.
También es imprescindible conocer la ruta que se va a realizar, a fin de no poner en peligro la seguridad del caminante. Lo evitaremos si planificamos las etapas teniendo en cuenta la longitud o el trazado y la cercanía de refugios, albergues u hoteles. En este sentido, es imprescindible que el recorrido se ajuste a la condición física de cada persona. Y, si es preciso, habrá que entrenar para prepararse.
“Si no estamos acostumbrados a largas distancias hay que comenzar con paseos cortos que aumentaremos progresivamente. Realizaremos las últimas salidas con la mochila cargada, para ir preparando nuestro cuerpo a soportar un peso extra durante la jornada”, añade la secretaria general del CPFCM.
Seis consejos para completar una caminata
Por último, los fisioterapeutas madrileños ofrecen unas pautas básicas para andar correctamente y evitar lesiones:
- Mantener un paso cómodo, ajustado a las posibilidades de cada persona, apoyando totalmente el pie en el suelo. También se puede recurrir a bastones de trekking, para descargar peso sobre las articulaciones y lograr una estabilidad extra.
- Mantener una correcta hidratación, lo que ayudará a evitar calambres. Además, se recomienda descansar al menos cinco minutos por cada hora o dos horas de caminata, aflojando el calzado y poniendo los pies en alto, para favorecer la circulación y evitar que se hinchen los pies y las piernas.
- Aplicar frío local en zonas que se noten sobrecargadas.
- Utilizar ropa adecuada para caminar. Es recomendable llevar ropa térmica y aislante ante el frío, así como gorra o sombrero para protegerse del sol y prevenir insolaciones, golpes de calor o hipertermias.
- Respecto al calzado, hay que optar por unas botas de trekking o montaña, de tejido ligero e impermeables, de manera que se pueda mantener el pie seco en todo momento.
Cuando se lleva mochila, esta también debe ser ligera y adecuada tanto a las necesidades del trayecto como a las condiciones físicas de la persona.
Fuente: Mundodeportivo
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